Esta prueba es útil para confirmar la naturaleza alérgica de la enfermedad. También se realiza en el marco del seguimiento del tratamiento ya prescrito.
Las principales pruebas a realizar son:
Análisis de sangre. Durante las exacerbaciones, pueden detectarse cambios en el recuento sanguíneo general (aumento de la sedimentación y de los eosinófilos). Para valorar la gravedad de la insuficiencia respiratoria, es importante evaluar la composición de los gases sanguíneos.
Análisis general del esputo. En la sustancia biológica se puede detectar un gran número de eosinófilos, espirales de Kurshman y cristales de Charcot-Leiden. Los glóbulos blancos neutros se encuentran en pacientes con patología dependiente de la infección. Su presencia en gran número es característica de la fase inflamatoria activa.
Evaluación del estado inmunológico. El número de inmunoglobulinas aumenta y la actividad de los supresores T (reguladores clave de la respuesta inmunitaria del organismo) disminuye durante la enfermedad.
Examen físico
Los principales métodos de diagnóstico son:
- Espirometría. Este examen permite evaluar el grado de obstrucción bronquial (una forma de insuficiencia respiratoria) y también confirmar el diagnóstico.
- Picclometría. El examen permite una evaluación dinámica del estado del paciente.
Importante: El diagnóstico de asma sólo debe ser realizado por un médico. Cualquier terapia por sí sola, sin determinar las causas de la enfermedad, podría ser peligrosa para el paciente.